¿ERES
DE L@S QUE SE DERRUMBAN O DE L@S QUE SE RECUPERAN?
Volvemos de este periodo de Vacaciones un tanto peculiar, tras haber descansado unos
días en casa y nos ponemos a trabajar tod@s de nuevo para que la
marcha de este curso escolar culmine con éxito.
En
este momento es bueno que revises un
poco tu marcha a lo largo del curso
escolar, que te plantees si estás satisfecho con tu rendimiento en el primer
y segundo trimestre y también que revises cuáles son tus expectativas o tus miedos
de cara al tercer trimestre. Ante todo ello, te recomendamos que te realices la
siguiente pregunta:
“Cuando algo sale mal o no sale
como esperabas ¿eres los de que se derrumban
o de los que se esfuerzan por recuperarse?”

La resiliencia es la capacidad de
adaptarse a las dificultades de tu día a día. Cuando tienes resiliencia,
aprovechas la fortaleza interior que te ayuda a recuperarte de un contratiempo,
una situación estresante o un desafío, como el suspenso de alguna materia, la
sobrecarga laboral, la pérdida de un trabajo, una enfermedad, una catástrofe o
hasta la muerte de un ser querido. Cuando no tienes resiliencia, acabas concentrándote
en los problemas, sintiéndote víctima, abrumado o incluso recurriendo a
mecanismos de huida de los problemas que o de afrontamiento que no son
saludables, como el abuso de sustancias o la negación de los problemas.
Si no eres tan resiliente como te gustaría, puedes desarrollar habilidades para aumentar tu nivel de resiliencia. Si
quieres ser más resiliente, ten en cuenta los siguientes consejos:

·
Haz que todos los días sean significativos. Haz algo que te
dé una sensación de logro y propósito todos los días. Establece objetivos cortos
y concretos que puedas ir consiguiendo cada día y que te ayuden a lograr en un
futuro la meta que anhelas; ayudándote de esta forma a ver que el futuro tiene
sentido.
·
Aprende de la experiencia. Piensa en cómo
afrontaste situaciones difíciles en el pasado. Ten en cuenta las habilidades y
estrategias que te ayudaron en tiempos difíciles. Incluso puede ser
recomendable escribir acerca de tus experiencias pasadas en un diario, ya que
te ayudará a identificar patrones de conducta positivos y negativos (y a guiar
tu comportamiento en el futuro).
·
No pierdas la esperanza. No puedes cambiar el pasado, pero
siempre puedes mirar hacia el futuro y cambiar tu presente. Aceptar e incluso
anticiparte al cambio hace que sea más fácil adaptarte a los desafíos y verlos
con menos ansiedad.
·
Cultiva la risa y el sentido del humor, ambos hacen que los problemas o las dificultades pierdan importancia y se
vean de otra manera.
·
Cuídate. Ocúpate de tus propias necesidades
y sentimientos. Participa en actividades y pasatiempos que te gusten. Incorpora
la actividad física a tu rutina diaria. Duerme y lleva una dieta saludable.
Practica técnicas de manejo del estrés y de relajación, como yoga, meditación,
visualización dirigida ó respiración profunda (hay miles de vídeos en internet
a los que puedes recurrir, son muchos los centros que los han colgado de forma
gratuita para este periodo de confinamiento).
· Sé proactivo. No ignores tus problemas. En
cambio, trata de determinar qué se debe hacer, elabora un plan, divídelo en
objetivos concretos y haz algo al respecto cada día. Aunque puede llevar tiempo
recuperarte de un contratiempo importante, un acontecimiento traumático o una
pérdida, es importante que sepas que las cosas pueden mejorar si lo intentas.
Volverse más resiliente lleva tiempo y práctica.
Si crees que pasado un tiempo no estás progresando —o no sabes por dónde
empezar—no dudes a acudir al Departamento de Orientación del centro (orientación.alfonsoxi@gmail.com).
Con asesoramiento, podrás mejorar tu resiliencia y tu bienestar mental.
Se trata en definitiva de aprender estrategias para poder disfrutar de la
felicidad de las pequeñas cosas.
Por último y para dar comienzo a este
tercer trimestre, queremos pedirte que dediques tres minutos de tu tiempo a
ver el vídeo de Scarlett, un cortometraje basado en una historia real que narra
la lucha de una niña por conseguir sus sueños; de una niña que con su trabajo
diario, con esfuerzo, con ilusión y con a la ayuda de los que la quieren, es capaz
de lograr su sueño, afrontando para ello los problemas que se ha encontrado en
su camino y que le han permitido cambiar, madurar, crecer,… VIVIR.
¡ÁNIMO
CHIC@S, A POR EL TERCER TRIMESTRE!